Merece tanto la pena leer esta columna de Andy Rotherham que aparece hoy en Time.com que es difícil reducirla a unos pocos extractos. Es el argumento más clarividente y ecuánime sobre hacia dónde dirigir nuestra ira "Occupy" en la causa por la justicia social y económica, y termina con una súplica al movimiento Occupy Wall Street para que "exija el tipo de cambio radical que necesitamos para crear un sistema escolar que esté a la altura de nuestros valores en lugar de burlarse de ellos".
Sobre la desigualdad económica: "... cuando se trata de dar a los estadounidenses igualdad de oportunidades, nuestras escuelas están fracasando manifiestamente en su tarea. Hoy en día, los códigos postales siguen siendo un mejor indicador de la calidad de la escuela y de las oportunidades posteriores que la inteligencia o el trabajo duro. Si lo pensamos, eso es mucho más ofensivo para nuestros valores que un sistema bancario poco regulado".
Sobre las ideas para fomentar la igualdad de oportunidades: "... nuestros políticos son demasiado tímidos para enfrentarse a los intereses particulares o están demasiado envueltos en la ideología para reconocer que ninguna solución única -por ejemplo, la elección de escuela, acabar con el papel federal en la educación o simplemente abordar la pobreza- arreglará nuestro sistema educativo".
Sobre el abrazo de los sindicatos de profesores al movimiento Occupy, lo que Rotherham califica de "triste ironía": "Los sindicatos no son la única causa de nuestros problemas educativos, pero no están haciendo lo suficiente para solucionarlos. En mayor o menor medida, defienden prácticas y políticas que perjudican a los estudiantes con rentas bajas, como la forma en que se tiene en cuenta la remuneración de los profesores en la cantidad de dinero que se asigna a cada escuela". ¿Podrá el movimiento Occupy cuadrar este círculo? Ya lo veremos".