Qué quieren los padres y cómo conseguirlo

Un nuevo informe de EdChoice utiliza encuestas a los padres para determinar lo que quieren de sus centros escolares.

Merece la pena leerlo entero, pero quería destacar dos puntos clave que coinciden con otros estudios y subrayan importantes retos para el movimiento de elección de la educación.

La distancia importa

Los padres están dispuestos a viajar para llevar a su hijo a una escuela de calidad. Pero hay límites.

La respuesta más común a las encuestas de EdChoice fue que los padres estaban dispuestos a desplazarse hasta 20 minutos para llevar a sus hijos a un colegio que percibieran como de alta calidad, aunque algunos indicaron que estarían dispuestos a viajar más tiempo.

Esto subraya un punto de sentido común que otros estudios han demostrado durante años: hay límites prácticos a las opciones escolares a las que las familias pueden acceder.

Merece la pena adoptar medidas para reducir las limitaciones geográficas de las opciones de las familias, como la eliminación de la asignación de escuelas residenciales. Estos esfuerzos deben ir acompañados de otros encaminados a ofrecer formas más flexibles de transformación escolar y aumentar el número de opciones de calidad que cada familia puede encontrar cerca de casa.

Los datos objetivos importan

Cuando los sistemas escolares cambian la responsabilidad normativa descendente por la responsabilidad impulsada por las decisiones familiares, las familias siguen queriendo información objetiva sobre qué escuelas son eficaces.

Los estudios han llegado a distintas conclusiones sobre el valor que conceden las familias a los resultados de los exámenes, los índices de graduación y otras medidas cuantitativas de la eficacia escolar, pero los resultados de EdChoice muestran que estos indicadores son importantes para las familias, y ese punto general coincide con estudios anteriores sobre la elección de escuela pública en Nueva Orleans y Washington D.C..

Otras investigaciones han descubierto que dar a los padres acceso a nueva información, como los datos sobre el crecimiento de los alumnos, puede influir en las decisiones que finalmente toman las familias.

Esto plantea un reto técnico a los responsables políticos: ¿Cómo pueden garantizar que las familias dispongan de datos procesables y comparables sobre la eficacia escolar sin imponer a las escuelas la obligación de realizar evaluaciones específicas que podrían no ajustarse a las filosofías educativas propias de los diversos entornos de aprendizaje?

Lo esencial

Si queremos ayudar a todas las familias a tener acceso a opciones de aprendizaje que respondan a sus necesidades, vamos a tener que idear nuevos métodos para dar a las familias acceso a información objetiva sobre el rendimiento escolar, y ayudarles a superar las barreras logísticas para acceder a las escuelas de su elección.


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BY Travis Pillow

Travis Pillow is senior director of thought leadership and growth at Step Up For Students. He lives in Sanford, Florida, with his wife and two children. A former Tallahassee statehouse reporter, he most recently worked at the Center on Reinventing Public Education, a research organization at Arizona State University, where he studied community-led learning innovation and school systems' responses to the Covid-19 pandemic. He can be reached at tpillow (at) sufs.org.

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